Las enfermedades de la columna se vuelven más jóvenes cada año. Una de las más comunes sigue siendo la osteocondrosis, que hasta hace poco se considera una enfermedad exclusivamente relacionada con la edad. Si afecta a la columna cervical se pueden producir dolores bastante intensos en el cuello, brazos y cabeza, reduciendo notablemente la calidad de vida. Esto suele ir acompañado de una serie de otros trastornos y, si no se trata, conduce a la formación de hernias intervertebrales, cuyo gran volumen requiere intervención quirúrgica. Por tanto, es importante diagnosticar la osteocondrosis cervical lo antes posible e iniciar el tratamiento según la situación.

Síntomas de osteocondrosis de la columna cervical.
La osteocondrosis de la columna cervical es una enfermedad en la que se producen cambios degenerativos en los discos intervertebrales. Inicialmente, los discos, que son anillos cartilaginosos que contienen contenidos gelatinosos, se deshidratan. Esto suele ser el resultado de un estilo de vida sedentario, trabajo prolongado con la computadora, malas posturas, lesiones en el cuello y muchos otros factores.
Esto conduce a una disminución de la resistencia de las fibras de colágeno que forman el anillo fibroso del disco. Como resultado, su grosor disminuye gradualmente, lo que se convierte en la principal causa del desarrollo de síntomas característicos de la osteocondrosis cervical:
- dolor de cuello de diversos grados de intensidad;
- dolor de cabeza, mareos, pérdida del conocimiento causada por una violación de las arterias vertebrales cervicales que pasan directamente a través de las vértebras, es decir, el desarrollo del síndrome de la arteria vertebral;
- fluctuaciones en los niveles de presión arterial;
- síndrome radicular, causado por pellizco de las raíces espinales, que se acompaña de dolor irradiado desde el cuello a los brazos, hasta las manos y los dedos, la cabeza, los hombros, alteraciones sensoriales en estas zonas, aparición de piel de gallina, entumecimiento, etc.;
- una disminución en el rango de movimiento del cuello, la aparición o intensificación del dolor al realizar ciertos movimientos;
- aumento de la fatiga, disminución del rendimiento;
- tinnitus, disminución de la agudeza visual, desarrollo de patologías otorrinolaringológicas de difícil tratamiento.
Hay 7 vértebras en la columna cervical. Muy a menudo, la osteocondrosis afecta los discos ubicados entre la quinta y sexta, así como la sexta y séptima vértebra.
En tales situaciones, es necesario contactar a un neurólogo que le recete una resonancia magnética. Los resultados de este examen permiten identificar con precisión la osteocondrosis en cualquier etapa, incluso en las primeras etapas de desarrollo, y seleccionar el tratamiento.
Fases de desarrollo
En general, se distinguen 4 etapas de desarrollo de la osteocondrosis:
- Grado 1: los cambios patológicos apenas comienzan a aparecer en el disco intervertebral, por lo que los síntomas son leves y se observan sólo de vez en cuando. En tales situaciones, el tratamiento será lo más eficaz y sencillo posible.
- 2º grado: los cambios en los discos se vuelven más pronunciados, lo que provoca la aparición de dolor en el cuello, que aparece y se intensifica al realizar movimientos de la cabeza.
- Grado 3: el dolor se vuelve casi constante y puede complicarse con el desarrollo del síndrome de la arteria vertebral, así como con la formación de protuberancias intervertebrales y hernias.
- Cuarto grado: el disco está tan destruido que la posibilidad de movimiento en el segmento de movimiento de la columna afectado queda casi completamente excluida. En este caso, se observa un dolor intenso, a menudo se desarrolla un síndrome radicular y se pellizca una o ambas arterias vertebrales, lo que conduce a la aparición de síntomas característicos.
Tratamiento de la osteocondrosis cervical.
Por tanto, las tácticas de tratamiento de la osteocondrosis cervical dependen de la gravedad de los cambios degenerativos en los discos intervertebrales, la edad del paciente y sus características individuales. Por ello, siempre se desarrolla por separado para cada paciente, pero siempre tiene como objetivo solucionar los siguientes problemas:
- eliminación de síntomas desagradables que empeoran la calidad de vida del paciente;
- mejorar la calidad de la circulación sanguínea en el cuello;
- mejora de los procesos metabólicos en la zona afectada;
- eliminar las causas de los cambios degenerativos-distróficos en los discos intervertebrales;
- reducir el riesgo de desarrollar complicaciones de la osteocondrosis, es decir, protuberancias, hernias intervertebrales, espondilosis, etc.
En general, en cada etapa del desarrollo de la enfermedad está indicado el uso de diferentes medidas terapéuticas. Si en la primera etapa será suficiente adaptar el estilo de vida y hacer fisioterapia, en la segunda etapa será necesario un impacto más amplio, que incluya además la toma de una serie de medicamentos, la realización de sesiones de terapia manual, el uso de dispositivos ortopédicos, etc.
Pero los pacientes deben comprender que es imposible lograr la regresión inversa de los cambios degenerativos-distróficos que ya han ocurrido, especialmente si se diagnostica osteocondrosis en etapa 2 o superior. En tales situaciones, el tratamiento tendrá como objetivo mejorar el bienestar del paciente y detener una mayor progresión de la enfermedad. A veces es posible corregir completamente la situación solo en la primera etapa de la osteocondrosis, pero en esta etapa de desarrollo la patología se diagnostica muy raramente, ya que los pacientes perciben una leve molestia en el cuello solo como un signo de fatiga y no consultan a un médico.
En casos más graves, el tratamiento de la osteocondrosis de la columna cervical será aún más complejo y prolongado. En cualquier caso se realiza bajo la supervisión de un neurólogo con exámenes de control periódicos y ajuste de la terapia en función de los cambios en el bienestar del paciente.
Corrección del estilo de vida
A todos los pacientes diagnosticados de osteocondrosis cervical se les recomienda realizar algunos cambios en su estilo de vida. En cada caso, estas recomendaciones varían en función de las características de la actividad profesional de la persona y de otros factores.
A la gran mayoría se les aconseja aumentar su nivel de actividad física y hacer una pausa en el trabajo al menos cada hora para calentar si esto implica estar sentado. En los casos en que el paciente participa activamente en deportes, se recomienda reducir la carga sobre la columna cervical. Por lo tanto, se le mostrará que deja de correr, saltar, levantar pesas y luchar.
También se recomienda a las personas con sobrepeso que tomen medidas para reducirlo y adaptar su dieta. Cuando ya se ha producido osteocondrosis, es importante que la dieta satisfaga al máximo las necesidades diarias del organismo. Por tanto, conviene abandonar la comida rápida y los productos semiacabados y acercar la dieta a una racional. Esto significa que vale la pena crear un menú para que la mitad de la dieta esté compuesta por frutas y verduras, y además contenga una cantidad suficiente de proteínas.
Tratamiento farmacológico de la osteocondrosis cervical.
La terapia con medicamentos tiene como objetivo principal eliminar los síntomas desagradables de la osteocondrosis de la columna cervical. Como regla general, es complejo e implica el uso de medicamentos de varios grupos, cada uno de los cuales resuelve problemas específicos. Por ello, también se desarrolla por separado para cada paciente.
AINE
Los antiinflamatorios no esteroides o AINE son un gran grupo de fármacos que no sólo tienen propiedades antiinflamatorias sino también analgésicas. Están disponibles en varias formas farmacéuticas, que incluyen tabletas, cápsulas, ungüentos, geles y cremas, así como soluciones para administración intramuscular. Los AINE deben usarse sólo a demanda, es decir, cuando se produce un dolor de cuello intenso.
Para el dolor intenso, se pueden administrar AINE por vía intramuscular.
La desventaja de los fármacos orales del grupo de los AINE es su efecto irritante sobre la mucosa del estómago y el duodeno. Esto puede provocar un empeoramiento del curso de las enfermedades de estos órganos, en particular gastritis y úlcera péptica. Para reducir tales riesgos, se prescriben inhibidores de la bomba de protones en combinación con ellos.
Hay medicamentos que tienen un efecto más suave sobre el tracto gastrointestinal, por lo que se recetan ampliamente para aliviar el dolor y la inflamación en la osteocondrosis. Además, ya se han desarrollado medicamentos más avanzados, caracterizados por un efecto selectivo, que a menudo también se prescriben para la osteocondrosis, pero son más caros y no están disponibles para todos los pacientes.
Corticosteroides e inyecciones (bloques)
Los corticosteroides son medicamentos hormonales recetados a pacientes con procesos inflamatorios graves. Pueden provocar una serie de consecuencias indeseables con un uso prolongado, por lo que se prescriben en cursos cortos en los casos más difíciles. Como regla general, está indicado el uso de soluciones inyectables, ya que con este método de administración estos medicamentos son mucho más fáciles de tolerar por el cuerpo y es menos probable que causen efectos secundarios.
Los corticosteroides se utilizan a menudo en combinación con anestésicos locales al realizar bloqueos, es decir, para aliviar rápidamente dolores muy intensos introduciendo la mezcla preparada en lugares especiales cerca del paso de los nervios espinales. El procedimiento requiere ciertas habilidades y destreza y, por lo tanto, sólo puede realizarse en instituciones médicas por profesionales sanitarios especialmente capacitados. De lo contrario, la probabilidad de desarrollar consecuencias y complicaciones no deseadas es muy alta.
Se recomienda realizar bloqueos no más de 4 veces al año.
Relajantes musculares
Los relajantes musculares son un grupo de fármacos que se utilizan para eliminar los espasmos musculares reflejos provocados por un proceso inflamatorio agudo. Esto ocurre a menudo con la osteocondrosis cervical y provoca un dolor intenso en el cuello, lo que agrava aún más la situación.
vitaminas
Dado que la osteocondrosis crea requisitos previos importantes para la compresión de las raíces espinales, a menudo está indicada la ingesta de complejos vitamínicos que contienen principalmente vitamina B. Están directamente implicados en la transmisión de los impulsos nerviosos, lo que es especialmente importante en el desarrollo del síndrome radicular.
Condroprotectores
Los condroprotectores son fármacos en torno a los cuales existe mucha controversia. Se basan en sustancias utilizadas por el organismo para restaurar el tejido cartilaginoso dañado, lo que determina las indicaciones para su uso en la osteocondrosis cervical. Al mismo tiempo, no existen pruebas convincentes de su eficacia en las formas avanzadas de la enfermedad. En las primeras etapas de la osteocondrosis tienen un efecto positivo sobre el estado de los discos intervertebrales, lo que conduce a una mejora en el bienestar del paciente. Y en etapas posteriores sólo pueden ayudar a inhibir la progresión de cambios degenerativos en los discos intervertebrales.
Los condroprotectores se producen en forma de polvos para la preparación de soluciones, cápsulas, productos para uso tópico y soluciones para administración intramuscular. El mayor efecto positivo lo encontró este último.
Productos tópicos
Estos son precisamente los medicamentos, disponibles en forma de gel, crema o pomada, que los pacientes suelen empezar a utilizar cuando aparecen signos de osteocondrosis cervical. Tienen diferentes efectos, entre ellos antiinflamatorios, analgésicos, calentadores o, por el contrario, refrescantes e irritantes locales.
Estos productos suelen contener AINE, por lo que ayudan a reducir el dolor, pero son especialmente eficaces en las primeras etapas de la osteocondrosis. Además, los componentes de dichos medicamentos pueden ser mentol, extracto de ají, veneno de serpiente o abeja.
Los irritantes locales actúan según el principio de irritación de las terminaciones nerviosas de la piel, por lo que se produce una disminución de la intensidad del dolor y un aumento del flujo sanguíneo al área de aplicación. Pero estos medios son eficaces sólo en las etapas iniciales del desarrollo de la osteocondrosis cervical.
Prepárate para mejorar la microcirculación
Los medicamentos de este grupo se utilizan para mejorar la calidad de la circulación sanguínea, que es especialmente necesaria en el síndrome de la arteria vertebral. Numerosos fármacos tienen un efecto vasodilatador, lo que mejora la nutrición del cerebro y ayuda a eliminar tinnitus, dolores de cabeza y mareos. Pero sin eliminar eficazmente el factor que ejerce presión sobre la arteria vertebral, dicho tratamiento sólo proporcionará resultados temporales.
Fisioterapia
La fisioterapia es la base para el tratamiento de la osteocondrosis de la columna cervical. Hoy en día, existen muchos métodos diferentes de fisioterapia patentados y generalmente aceptados para la osteocondrosis cervical, pero los pacientes deben comprender que no existen ejercicios universales. Un especialista debe seleccionar un conjunto de ejercicios de forma individual, teniendo en cuenta no solo la etapa de desarrollo de los cambios degenerativos-distróficos, sino también la edad del paciente, la naturaleza de las enfermedades concomitantes existentes, la presencia de síndrome radicular o compresión de las arterias vertebrales. Por tanto, pueden estar indicados diferentes ejercicios para los mismos pacientes con aproximadamente los mismos cambios en los discos intervertebrales.
En general, la fisioterapia tiene los siguientes objetivos:
- fortalecer los músculos del cuello y la cintura escapular superior;
- activación de la circulación sanguínea en la zona afectada, lo que contribuirá a la restauración de los anillos fibrosos de los discos intervertebrales;
- Normalización del tono muscular.
Es necesario hacer fisioterapia todos los días. Al principio, lo mejor es asistir a grupos especiales o trabajar individualmente con un instructor de fisioterapia. Esto te permitirá dominar al 100% la técnica de realización de cada ejercicio propuesto para que su implementación aporte el máximo beneficio. El especialista le ayudará a seleccionar la carga óptima y a desarrollar un programa para aumentarla, teniendo en cuenta el nivel de desarrollo físico del paciente.

En el futuro, los pacientes podrán practicar fisioterapia de forma independiente en casa. Al mismo tiempo, es importante abordarlo con total responsabilidad, realizar los ejercicios lentamente, sin prisas y en condiciones cómodas. Pero si el dolor aparece en cualquier momento durante el ejercicio, se debe dejar inmediatamente de realizar el ejercicio que provocó su aparición y consultar a su médico para determinar las causas y corregir el programa de fisioterapia para la osteocondrosis cervical.
Al realizar fisioterapia está prohibido realizar movimientos bruscos y fuertes, rotar la cabeza o realizar ejercicios en caso de dolor. En tales situaciones, existe un alto riesgo de exacerbar los cambios existentes en los discos en lugar de lograr el beneficio esperado.
La natación tiene un efecto muy positivo sobre el estado de la columna. Este es exactamente el tipo de deporte que no ejerce presión sobre los discos, sino que involucra activamente los músculos de la espalda y el cuello. Como resultado, el corsé muscular se fortalece eficazmente y sirve como soporte natural para la columna. Por lo tanto, si es posible, se recomienda a los pacientes que visiten la piscina 2 o 3 veces por semana.
Terapia manual para la osteocondrosis cervical.
La terapia manual es uno de los métodos más eficaces para tratar la osteocondrosis cervical, ya que permite influir no sólo en los músculos y tejidos blandos, sino también en la propia columna. Pero es muy importante adoptar un enfoque responsable a la hora de elegir un quiropráctico, ya que una influencia incorrecta o demasiado fuerte puede provocar un empeoramiento de la condición del paciente e incluso el desarrollo de complicaciones. Dicho especialista no sólo debe tener una formación médica superior y una licencia para practicar la terapia manual, sino también tener un conocimiento profundo de las peculiaridades de la anatomía y la osteocondrosis y tener suficiente experiencia.
No confundir terapia manual y masaje terapéutico. Las diferencias entre estos tipos de terapia manual son notables, ya que el masaje terapéutico involucra únicamente los tejidos blandos, mientras que en la terapia manual el médico también interviene en la columna.
Por ello, cada sesión de terapia manual comienza con una caricia, que permite preparar la piel para efectos posteriores más activos. En el futuro se utilizarán técnicas de frotamiento, amasado y apretón, que permitirán activar el flujo sanguíneo en el cuello, cuello y zona superior de la espalda. Tan pronto como la piel y los músculos se calientan lo suficiente y el paciente se relaja, el médico comienza a realizar técnicas de movilización y manipulación. Implican la implementación de giros con movimientos oscilatorios, empujones en la dirección de la restricción de movimiento más pronunciada, lo que conduce a una mayor movilidad de la columna y la eliminación de bloqueos funcionales.
Por tanto, gracias a la terapia manual cualificada, es posible:
- normalizar la posición de las vértebras, eliminando así el aumento de presión sobre los discos intervertebrales y creando condiciones favorables para su restauración;
- eliminar el dolor causado por la osteocondrosis cervical y sus complicaciones;
- devolver el tono normal a los músculos demasiado relajados y relajar los músculos espasmódicos;
- aumentar la movilidad del cuello;
- eliminar la presión sobre las arterias vertebrales y así normalizar el flujo sanguíneo al cerebro;
- eliminar la compresión de las raíces espinales y así normalizar la conducción de impulsos bioeléctricos a aquellos órganos de inervación de los que son responsables, además de reducir el dolor.

Cabe destacar especialmente el método de terapia manual del autor. Implica el uso de técnicas de impacto especiales patentadas, que permiten obtener un resultado pronunciado ya después de la primera sesión, no solo en la parte del cuello afectada por la osteocondrosis, sino también en todo el cuerpo. Como resultado, no sólo desaparecen el dolor y otros síntomas de la enfermedad, sino que también mejora el funcionamiento de todos los órganos y se fortalece el sistema inmunológico. La segunda sesión y posteriores potencian el efecto positivo y lo consolidan, lo que garantiza que, si se siguen otras recomendaciones médicas, el período de remisión durará el mayor tiempo posible.
automasaje
Para mejorar su bienestar, los pacientes pueden realizarse periódicamente un automasaje de cuello para aliviar la sensación de cansancio y reducir el dolor. Para ello, siéntate en una posición cómoda e intenta relajar los músculos del cuello. Luego, realice movimientos de caricia con las palmas, moviéndose gradualmente hacia un frotamiento circular, capturando el área de los hombros. Todos los movimientos los realiza la columna sin presiones fuertes y bruscas. En este caso puede utilizar medicamentos antiinflamatorios locales recomendados por su médico.
Tratamiento de fisioterapia
La fisioterapia está indicada fuera del proceso inflamatorio agudo. Le permite consolidar los resultados del tratamiento obtenidos y mejorar aún más la condición del paciente. Como regla general, se prescribe un curso de 10 a 15 procedimientos, seleccionados por separado para cada paciente. Podría ser:
- Electroforesis: implica el uso de corriente eléctrica para asegurar una penetración más profunda de los fármacos indicados.
- Magnetoterapia: ayuda a activar la circulación sanguínea en el área de influencia y estimula el curso de los procesos metabólicos. Además, las sesiones de magnetoterapia tienen un efecto analgésico y ayudan a eliminar la hinchazón.
- La terapia con láser tiene un efecto antiinflamatorio y vasodilatador, lo que conduce a una disminución de la intensidad del dolor.
- La terapia con ultrasonido es un método de fisioterapia basado en el efecto positivo de las ondas de ultrasonido en el cuerpo. Ayudan a reducir la sensibilidad de las terminaciones nerviosas y además tienen un efecto antiinflamatorio y analgésico.
- Corrientes diadinámicas: los procedimientos reducen el dolor, mejoran la nutrición de los tejidos, tienen un efecto positivo en los músculos y ayudan a eliminar la inflamación.

Terapia de tracción
Cuando las vértebras se unen debido al aplanamiento de los discos intervertebrales, está indicada la terapia de tracción mediante asa de Glisson. La esencia del método es aplicar una carga de tracción ajustada con precisión a la columna cervical utilizando un dispositivo especial que fija la cabeza y tiene una carga en el lado opuesto. Dichos procedimientos ayudan a aumentar la distancia entre las vértebras, lo que conduce a una disminución de la presión sobre los discos y crea condiciones favorables para su recuperación. Pero dicha terapia sólo puede ser prescrita por un médico.

Aplicador de aguja
El iplicador es un medio sencillo y económico para practicar la reflexología podal en la zona del cuello. Este podría ser un plato con púas para colocar debajo del cuello o un dispositivo similar, pero en forma de rodillo. Debido al hormigueo de las espinas, los receptores de la piel se irritan, lo que conduce a un flujo sanguíneo más activo en el área afectada.
Algunos pacientes notan una disminución del dolor de cuello después de usar el aplicador, así como un mayor rendimiento, una mejor calidad del sueño y una restauración de la movilidad del cuello. Pero si tiene lesiones cutáneas en la zona afectada o enfermedad vascular, no debe utilizar un aplicador de aguja.

Dispositivos ortopédicos
Para reducir la carga sobre la columna cervical, se recomienda cambiar el colchón y la almohada por unos ortopédicos, ya que dormir sobre una almohada incómoda provoca una compresión adicional de las arterias vertebrales y los troncos nerviosos durante el sueño. Los productos ortopédicos están exentos de este inconveniente y garantizan el mantenimiento de la posición fisiológicamente correcta de la columna en toda su longitud y, por tanto, reducen la velocidad de progresión de la osteocondrosis existente.
Pero es importante elegir la almohada y el colchón adecuados para que se ajusten a las características individuales del paciente y contengan el acolchado adecuado. Gracias a ellos también será posible mejorar la calidad del sueño y despertarnos por la mañana alegres y descansados.
Además, a algunos pacientes se les recomienda usar un collar Shants. Es un dispositivo ortopédico removible que permite fijar el cuello y reducir significativamente la carga sobre la columna cervical, por ejemplo cuando se trabaja frente al ordenador o después de sufrir una lesión. El collar se usa antes de la carga esperada en el cuello, pero debe quitarse durante el sueño y el descanso. Se diferencian en diseño, altura y grado de fijación, por lo que solo el médico tratante puede elegir el óptimo.

Por tanto, el tratamiento de la osteocondrosis cervical puede ser bastante largo y complejo. Debe estar preparado para esto, porque no hay otra forma de detener el desarrollo de cambios en los discos intervertebrales, evitar el desarrollo de complicaciones y la necesidad de una intervención quirúrgica. Pero en la mayoría de los casos, la condición de los pacientes mejora dentro de las primeras semanas de tratamiento. Al mismo tiempo, es importante no automedicarse, sino contactar a un neurólogo, ya que solo un especialista calificado podrá determinar el grado de osteocondrosis y seleccionar el tratamiento más adecuado para la enfermedad de un paciente en particular.